"Uno siempre se va por el lado complicado de las cosas
y la cuestion es tan refácil.
Es tan papa".
A Sole Montoya
De no ser por la lluvia que rebotaba en el segundo piso, los gatos se hubieran mojado hasta los bigotes y la cola y todos sabemos que los gatos mojados vuelven enojados, sobretodo si no tienen un lugar en donde mejorarse de su resfrío.
Un gato resfriado, sigue siendo el mismo gato, con su cola y ojos amarillos o azules según sea el gato, pero estornudan distintos a los gatos que no están resfriados.
Su estornudo es más grande y amplio y giran la cabeza rápidamente como espantando el virus, los otros gatos estornudan mas despacio y caminan con más cuidados por las murallas, así despacito, pero con la seguridad que les genera el tener siete vidas.
Es por eso que a los gatos resfriados hay que cuidarlos más y quererlos más, porque aunque algunas personas no lo quieran creer los gatos solo gastan dos vidas en ellos mismos.
Las otras cinco vidas te las van regalando a ti en pedacitos, pero uno como no es gato no alcanza a darse cuenta y les acariciamos el lomo o en el cuello y ellos ronronean o se ríen despacito, casi casi para que no los escuchemos y ellos creen que no los sentimos, pero ellos no son como nosotros así que no se dan cuenta que si los sentimos y nosotros nos callamos y no les decimos nada.
Es como una especie de hermandad secreta entre ellos y nosotros en el que ninguno de sus iniciados dirá palabra alguna.