jueves, enero 12, 2006

Cristina

La Cristina me dice que deje de pelear con ella, que ya está más grande, que no es igual que cuando éramos chicos.
La Cristina cumplió 23 hoy día. Yo tengo 23 hace seis meses y desde los 14 que nos vamos al departamento de su tía, cuando ella se va a la playa.
En ese departamento de la gran avenida descubrí el Jazz y la descubrí a ella.
La tía de la Cristina tenía un gusto musical de dioses y solía sacarle los discos y los escuchaba eternamente en mi casa.

Tomábamos el vodka de su tía sentados frente a frente, conversábamos del colegio, de la profe de química y la prueba de matemáticas que no sabia nada.

Siempre era lo mismo y no nos aburríamos. Llegábamos, encendíamos el equipo, poníamos un disco de Coltrane o Davis, nos servíamos un vodka, a veces variábamos con un vino blanco que la tía guardaba en la despensa.
Nos mirábamos, ella era siempre la que se acercaba, yo la tomaba del cuello y comenzaba a besarla.
Tenía un olor que era inconfundible, como a caramelo, a la altura de la oreja.
La Cristina no usaba perfume, por eso me gustaba su olor.
Ella cruzaba sus brazos por mi cuello y me besaba los labios, mordiéndome un poco el labio de abajo, hasta dejármelo muy colorado, sangrando.
Siempre me hacia sangrar la boca, yo le tiraba el pelo para que parase, y ella mordía más fuerte.
Me sacaba la camisa del colegio mientras yo desabotonaba su blusa.
No teníamos mucho tiempo entre el rito de llegar a la casa de su tía y llegar a tiempo a nuestra casa.

Terminábamos haciendo el amor en la cocina, la alfombra, en el baño mirándonos al espejo, la cama de la tía, el living y en el equipo de sonido Coleman Hawkins hacia sonar “April in Paris”.
Ya cansados nos metíamos a la ducha, jugábamos con el agua, nos besábamos y hacíamos el amor de nuevo, bajo el agua.
Nos vestíamos, tomábamos un café y encendíamos un cigarro.
Hacíamos parar la micro y ella se bajaba en la esquina de su casa y yo me despedía desde arriba, la veía jugar con su perro antes de entrar a la casa.
Yo me bajaba a 10 cuadras de su casa, caminaba por la plaza, saludaba a mi vecino y entraba a la mía.

Mi madre me retaba por el olor a cigarro
- Estuviste fumando otra vez?
- (silencio)
- Esta bien no me respondas, tu solo te estas cagando la vida.
- (sonrisas)
Entro a mi pieza y pienso en tomar el cuaderno de matemáticas.
Me tiro en la cama y vuelvo a pensar en la Cristina y en el disco de Charlie Parker que me traje hoy. Lo pongo en el equipo y me duermo.
Mañana veré que hago con matemáticas.

25 comentarios:

Claudia Castora dijo...

SSSi, caracoles, cada día escribe usted mejor,
ssi, ssi, caracoles
Ea ea, Dioc.

ja, ja.

Granizo dijo...

bonito bonito

Marlencita... conquistando el universo dijo...

guuuauuu!!! que buen post
de lo que me estaba perdiendo!!!
M

Catalina Pimentel dijo...

oh my gosh pero que historia


Ea ea, Dioc. OH MY

C. dijo...

siempre dejé matemática para mañana...

me gustó tu historia...¿debo creer?

Lúmina dijo...

Te estas matando... dijo tu mama
Asi da gusto matarse...
A besos...Abrazos...Y...Ahhhhhhhhhhhhhhhh (suspiro)

c. dijo...

matemáticas siempre quedó para otro día... y además de los discos antiguos, había un cine viejo de provincia al que íbamos con un frazada y un termo de café...

saludos, me gustó mucho la historia, c.

Ponto García dijo...

The Complete Bitches Brew Sessions, licor y compañía, sí señor, me gustó...

Anónimo dijo...

hola yo también extrañaba pasar por estos lados, ahora de vuelta de unas cortas vacaciones me estoy dando el tiempo de visitar a mis amigos y de paso saludarlos, me encantó tu historia, es lindo tener esos recuerdos o sólo es historia, siempre me queda la duda en estos casos, aunque igual me encantó.... un abrazo, cuidate mucho y te sigo visitando fielmente como hasta ahora.... cariños

Srta. Australis dijo...

que candante el articulo..esta como para pelicula chilena...buen blog...erotico e interesante...

tau.

Xiao Mei dijo...

me llegan recuerdos tan lindos, de de mi amor de colegiala y de mi en la casa de mi tia, creo todos tenemos una tia ¿cierto?
me encanto tu relato, no solo por los recuerdos que me evocas, tambien por lo natural.

un beso

Eduardo Waghorn dijo...

Cristina...como mi profe de química. Con ella conocí la química en vivo y en directo, creeme, los cuadernos volaban por su depto.
Yo 16 y ella treinta y tantos. Como el tema de Silvio, amor dudoso.
Pasé con buenas notas, pero por las mías.

Eduardo Waghorn dijo...

Ay Cristina...quien fuera nuevamente adolescente y no fuera tan temeroso. Quien hubiese tomado , no tu 10%, sino tu total.

Tam! dijo...

Me gusta recordar el pasado. claro las cosas buenas.

Saludos

fgiucich dijo...

Qué buena historia!!! Saludos.

Nachitaxxx dijo...

Por esas cosas deberian abolirse las matematicas.
hermosa historia, buenisimo su blog. se agradece la visita, y prometo aparecerme por aqui... me dejo encandilada :D

beshos

Roberto_Carvallo dijo...

cuando leo historias como estas, me arrepiento de haber optado por no tener amigas en la adolecencia.
pero ya fue...
buen relato.

seguiré intrusiando por acá.

adios don Grave.

Anónimo dijo...

ay, Cristina...
no sé como llegue, pero lo hice...
me gustaron tus recuerdos/ historias/ lo que sea.
Volveré,
saludos!

Fufina dijo...

oye
me hiciste recordar algunas historia conocidas y que me traen agradables momentos
gracias por eso
un beso
estuvo genial
fufi

con. dijo...

Gracias.

Granizo dijo...

soy nuevo en esto de los blogs
puedo preguntarte:
como haces para linkear otro blog a tus favoritos?
eso por ahora

Shi Ho dijo...

Pero, que precozzzzzzzzzzz.

Veo que con la Cristina, NO, perdian el time. EN LO ABSOLUTO.

Tonti... De tonto, no tienes NADA y de GRAVE, MENOSSSSS, MENOSSSSSS.

Un caluroso abrazo. Sí. caluroso.

XXX dijo...

Qué delirioso. Hay una nostalgia que no encontré. Pero es obvia. Qué raro. Qué delirioso.

Anónimo dijo...

Me dio nostalgia, ese ritual del escolar al hacer el amor, y despeus buscando los zapatos, pantalones y anudandose la corbata, cerrandole el jumper a la chica...

Gracias por evocarme recuerdos...

Lovage dijo...

UUUUUUUfffffffffff!!! qué calorrrrrr! esta historia me gustó mucho, es como las que me gustan...leer y escribir.
Gracias por compartir y provocar de esta manera.