domingo, enero 29, 2006

Descalzo

Ando, hoy por hoy, descalzo por la vida.

La zapatillas se quedaron durmiendo bajo la cama, por ahi unas chalitas que tengo, pero me rompen los pies.

Asi que solo uso zapatos en la oficina.
En mi casa, cuando camino solo, lo hago descalzo.

Es como el tipo al final de la pelicula que jugaba con un encendedor y se quedaba mirando el fuego.

La llamita encendida le traia un reconfortante recuerdo, que era solo de el, un recuerdo que es casi un secreto.

Yo por eso ando descalzo.

lunes, enero 23, 2006

Más Tiempo

Despues de hacerte tira volviendo a ver fotos antiguas, escuchar viejas canciones que te envian a viejos lugares, recorrer pasillos que ahora solo te llevan a una calle cualquiera, Encender un cigarro y fumarlo hasta el final sin remordimiento.

Que no sea necesario afeitarte, que no te importe mucho bañarte un dia o dos, que la polera esta un poco sucia, pero que mas da, que tu carpeta de cuentos empieza a llenarse de nuevo, que vuelves a leer viejos comics que tenias olvidados, que hay ciertos numeros de telefonos en tu agenda que vuelves a marcar.

Salir un domingo cualquiera a la casa de tu amigo a tomar unas cervezas sin preocuparte por la hora o porque tu celular está sonando, Comer sin preocuparte si es o no nutritivo, ir al mall y comprar lo justo y necesario.

Tirarte en la cama todo el dia sin mas preocupaciones que a veces recordar ciertos momentos felices y limitarse a sonreir.
Sentir que hay más tiempo libre y no saber en que ocuparlo y que no te preocupe.
Que el pelo esta mas largo, que puedo dormir hasta tarde, que mi telefono suena mucho más, hay amigos a los que no veia hace tiempo y pienso en que minuto deje de verlos.

Hay mas tiempo para tirarse en la cama y pensar en todas las cosas que se ganan.

Y te das cuenta del tiempo ganado ahora que ya no tienes que pensar por dos.



martes, enero 17, 2006

Platos Frios

Te acuerdas de la última vez que me rompiste el corazón? – Me dijiste desde el otro lado de la mesa, mientras comías spaguettis con salsa blanca.

- Eso fue hace mucho, como dos años – Dije (y metí comida a mi boca para no hablar)

Habían pasado un par de años desde la última vez que nos vimos y dos semanas antes de encontrarnos en la calle y nos invitáramos a comer, como personas grandes y maduras, sin complicaciones, sin ataduras.

- Fue la vez que fuimos al zoológico, un domingo por la mañana, después viajamos en esos huevitos del cerro…
- Funicular. - Interrumpí
- Funicular, nos besamos a 30 mts de altura, abajo solo árboles.
- Cierto, recuerdo que temblaba.
- Por la altura?
- También.

Bueno, luego del zoológico y el funicular, paseamos por el parque forestal, y entramos a la exposición que había en el bellas artes, era de magritte.

- El de los encapuchados?
- Ese.

(Serví mas vino)

- ya y?
-Después de eso comimos algo, no me acuerdo que era… algo simple…
- Empanadas.
- Cierto.

(Ella tomó la copa, para beber vino, levanto su dedo meñique y continuó)

Caminamos harto rato, el día estaba precioso, la tarde empezaba a anaranjear, con un montón de nubes como manchitas de leopardo en el cielo.
Hablamos de ti, de mí, de tus besos y mi pelo, jugamos en los juegos para niños, reímos y nos besamos en el pasto.

- Te conozco Claudia, dime a donde quieres llegar.

- El punto es que yo siempre supe lo que me ibas a decir al final del día. Lo que me dijiste al final de ese día.

- lo sabias?
- si.
-como?
-no se, intuición, quizás.

- Entonces, si según tu lo sabias, porque te pusiste a llorar? Pena? Rabia?
- …
- Está bien no me digas.
(Silencio)

Esa tarde lloré porque yo también mentía y no pude decírtelo.
Lloraba porque mi día perfecto lo pase de la manera más mentirosa, yo, una mentirosa y tu un mentiroso sincero y perfecto.
Pero tu tranquilo, ese día fue un gran día, naranjo y perfecto.

(Silencio)

- No se que decir – dije sin saber que decir.

- Nada, no digas nada. Pasó hace mucho. Ahora come que tu plato se enfría.

Y ella comió sus spaguettis manchando levemente el tenedor con su lápiz labial rojo.

jueves, enero 12, 2006

Cristina

La Cristina me dice que deje de pelear con ella, que ya está más grande, que no es igual que cuando éramos chicos.
La Cristina cumplió 23 hoy día. Yo tengo 23 hace seis meses y desde los 14 que nos vamos al departamento de su tía, cuando ella se va a la playa.
En ese departamento de la gran avenida descubrí el Jazz y la descubrí a ella.
La tía de la Cristina tenía un gusto musical de dioses y solía sacarle los discos y los escuchaba eternamente en mi casa.

Tomábamos el vodka de su tía sentados frente a frente, conversábamos del colegio, de la profe de química y la prueba de matemáticas que no sabia nada.

Siempre era lo mismo y no nos aburríamos. Llegábamos, encendíamos el equipo, poníamos un disco de Coltrane o Davis, nos servíamos un vodka, a veces variábamos con un vino blanco que la tía guardaba en la despensa.
Nos mirábamos, ella era siempre la que se acercaba, yo la tomaba del cuello y comenzaba a besarla.
Tenía un olor que era inconfundible, como a caramelo, a la altura de la oreja.
La Cristina no usaba perfume, por eso me gustaba su olor.
Ella cruzaba sus brazos por mi cuello y me besaba los labios, mordiéndome un poco el labio de abajo, hasta dejármelo muy colorado, sangrando.
Siempre me hacia sangrar la boca, yo le tiraba el pelo para que parase, y ella mordía más fuerte.
Me sacaba la camisa del colegio mientras yo desabotonaba su blusa.
No teníamos mucho tiempo entre el rito de llegar a la casa de su tía y llegar a tiempo a nuestra casa.

Terminábamos haciendo el amor en la cocina, la alfombra, en el baño mirándonos al espejo, la cama de la tía, el living y en el equipo de sonido Coleman Hawkins hacia sonar “April in Paris”.
Ya cansados nos metíamos a la ducha, jugábamos con el agua, nos besábamos y hacíamos el amor de nuevo, bajo el agua.
Nos vestíamos, tomábamos un café y encendíamos un cigarro.
Hacíamos parar la micro y ella se bajaba en la esquina de su casa y yo me despedía desde arriba, la veía jugar con su perro antes de entrar a la casa.
Yo me bajaba a 10 cuadras de su casa, caminaba por la plaza, saludaba a mi vecino y entraba a la mía.

Mi madre me retaba por el olor a cigarro
- Estuviste fumando otra vez?
- (silencio)
- Esta bien no me respondas, tu solo te estas cagando la vida.
- (sonrisas)
Entro a mi pieza y pienso en tomar el cuaderno de matemáticas.
Me tiro en la cama y vuelvo a pensar en la Cristina y en el disco de Charlie Parker que me traje hoy. Lo pongo en el equipo y me duermo.
Mañana veré que hago con matemáticas.

domingo, enero 08, 2006

Nada más.

Recuerdas cuando paseabamos por las calles sin rumbo fijo y despues tomabamos una micro de vuelta, muertos de frio hasta tu casa?
Cuando lo unico que importaba era besarnos, abrazarnos.

Te acuerdas que esta semana peleamos tres veces, te diste cuenta que solo nos vimos dos?

Te acuerdas cuando teniamos esas mañanas de picnics en el cerro san cristobal, lo subiamos a pie y comiamos algo cuando llegabamos arriba, algo que tu preparabas, arroz con palta y tomate. Aun creo que eso es lo mejor que he comido en mi vida.

Te acuerdas que te enojaste el jueves porque iria a ver a unos amigos, a esos que solo veo una vez al año, a esos que tengo desde hace 10 años?

Marcelo, Anastassia si era niña. O los dos, si eran dos. Anastassia tendria tu pelo. Marcelo tocaria saxofon.

Te acuerdas cuando conversabamos sin que me sintiera una mierda, te acuerdas cuando conversabamos sin que lloraras?

Te acuerdas de las veces que me levantaste, entrando a mi cama en invierno, tu toda helada y me dabas un beso gigante y me abrazabas y te dormias antes que pudiera decirte algo.

Te acuerdas cuando te ponias mis poleras y no te gustaba que te fotografiara y haciamos canciones infantiles, te acuerdas de ese cuaderno, donde tengo todas esas canciones de niños?

Recuerdas cuando fuimos al campo y nos sentabamos toda la tarde a mirar los patos.
Recuerdas el rio, recuerdas las vaquitas mirandonos, recuerdas cuando nos perdimos en el bosque, recuerdas que nos perdimos a proposito?

Te acuerdas del ultimo año nuevo?
Te acuerdas del ultimo viaje en micro?
Te acuerdas en donde dejamos todos esos recuerdos, te acuerdas en que minuto lo dejamos tirado?

Dime que lo recuerdas, yo casi no quiero recordar nada.
Yo estoy a punto de ponerme a llorar...
Yo no quiero recordar ya nada mas.
Nada más.

martes, enero 03, 2006

Genio

Mi madre los sabados por la tarde veia al guaton francisco mientras amasaba para hacer pan.
Imagen magnifica.
Hacia pan, sopaipillas, todo eso con sus manitas regordetas igual que esa masa blanca, a veces con huevo y zapallo y otra con harina y agua.

Nuevo año, las cuentas no empiezan de cero, ese es un lujo que pocos se pueden dar, todos arrastramos un poco el año anterior.

Hace menos de una semana que deje todo o al menos mucha cosas por un sueño, que tengo que convertir en realidad, sere mi propio genio de la lampara, azul gigante, de esos que convierten los deseos en realidad

Seré como las manito regordetas de mi madre, cuando era niño.

Que amasaban y amasaban un pan, el mejor de los panes, sin duda.

Ahora, hay que convertirse en esas manitos, como las del genio.